Díganme, ¿de que no esta aburrida la juventud?
Me aburrí de aburrirme.
Me aburrí de aburrirme.
Me aburrí de aburrirme de aburrirme.
Al carajo.
Todo es solo la respuesta al fracaso, necesario.
De un guía por cada hombre.
En mi caso, lo ya innombrable.
(Invierta la situación y el aburrimiento no se va a hacer presente)
La zapatilla rota no viene a sugerir recién la rotura del pantalón.
Pero zapatilla nueva hace pasar al olvido la papa del calcetín.
Quejas innecesarias, aparecidas luego de la zapatilla rota.
Ausentes si hubiera ausencia de de la rotura.
Un punto corrido empieza a correr el resto.
(Todo tipo de personificación, metáfora, o representación del suceso queda bajo los
márgenes de error aceptados y característicos de la sinonimia, adaptables y moldeables
dependiendo del contexto a tratar)
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