27/2/06

El Monstruo



El pasado domingo 26 de febrero en la penúltima jornada
festivalera se presencio sin lugar a dudas uno de los shows
con mejor recepción en la quinta, con un animo que independiente su calidad, venia predispuesto a entregar todo los galardones. Por otra parte el día anterior un espectáculo del tipo humorístico se lleva igualmente la mayoría de reconocimientos, lo que nos deja un paralelo inquietante.
Ayer, un cantautor de reguueton “Daddy Yankee” utiliza en
parte de su discurso de cercanía a la gente el termino de
"representación”, señalando que el precisamente representaba a la clase obrera, al pueblo, a los barrios bajos, marginales, etc. Bajo un semblante de sencillez empapelado de joyas y lujos típicos de la fantasía del burgués emergente (por lo demás fuertemente influenciado por el estilo gringo).
A partir de la lectura de su discurso tenderíamos a pensar,
efectivamente si el representa, en las inquietudes y la realidad
del pueblo, y no debiéramos alejarnos de la idea que este se
resume en una postura machista en la que la mujer es un
objeto sexual, y la elegancia se basa en el despilfarro
excesivo del dinero y su utilización en joyas y lujos fuera del
marco real de la clase obrera.
Deteniéndonos en observar la recepción del publico, que en su
mayoría es femenino no cabria duda en aceptar dicha afirmación,
pues el objeto en cuestión, la mujer, es quien mejor recepciona
dicha postura.
Sin duda saldrían en defensa estas mismas que hoy se
suelen embriagar de ciertos aires feministas y su
inconsecuencia seria notoria.
Ahora, musicalmente el regguetton dista mucho de ser una
pieza elaborada, con una preocupación temporal básica, y el contendido es el mismo machismo y despilfarro antes mencionado, aun así la gran recepción del publico.
¿Representación?, o una simple muestra de que la cultura
tanto musical como el pensamiento critico del pueblo dista
mucho de reflejar una educación medianamente completa en
los establecimientos. Por ese lado, efectivamente representa, o más bien refleja
la simpleza y falta de juicio para valorar y presentar las
fantasías de la sociedad, pero no a una realidad que necesita
representantes aun sin saberlo.
Ahora, la recepción del publico frente al espectáculo de coco
legrand seguramente no fue evaluada por el mensaje que este
quiso entregar, y los premios hubieran sido igual otorgados (como también a Daddy Yankee) independiente de la calidad
del show, por una especie de cariño colectivo que trae
predeterminado ajeno a la calidad del espectáculo la
premiación y entrega de galardones.
Claramente el mounstuo no critica ni evalúa, viene
predispuesto por la simpleza de las masas, vivo reflejo de la
sociedad actual.

1 comentario:

[Camilalala] dijo...

wn musha la razon!!

la dura!!





saluos!!

k te valla bn por alla!!


shauu