15/7/06

Para romper el hielo

Para romper el hielo (porque últimamente todos quieren decir cosas pero nadie se atreve a empezar) lo mejor es el calor. Se evita tener mayor contacto con el objeto, ese que tanto evitan los norteamericanos y tanto a empezado a pegarse a nuestras costumbres de cercanía, y consigue eficazmente su objetivo. El calor, insisto, incluyendo dentro de este espacio todo lo que comúnmente se a considerado portador de la cualidad de mover o remecer a la oposición binaria. Digo entonces que calor igual sarcasmo, ironía, pedantería. En definitiva todo lo que comúnmente de llevarse a un extremo es tachado de negativo, sin embargo se considera prudente guardar una equilibrada cuota de ello. Algo así como la cuchilla del bolsillo que no se usa ni se piensa usar nunca, pero instintivamente llama la atención de la mano y se mueve pendiente a cualquier diferencia verbal o del tipo que sea. No obstante, se dice querer eliminar la violencia y todo eso.
¡Si no es problema de números ni de formas! , de no tener la pistola matamos al semejante con un camote.

¿O no?

Pero cuando se entiende, y lo digo con toda sinceridad, cuando se entiende que el hielo se derrite con calor, no vale la pena ni gastamos tiempo en buscar camotes para detener escopetas.