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Se puede fabricar con todo esto un esperpento terrible, dedicarle el cien por cien de atención porque se trata de ser ordenados según lo que se propone. Caminar solo diez minutos al día porque las obligaciones disponen, la nostalgia dispone (se dice) el miedo dispone. Sabiendo que tengo cuarenta cosas por hacer antes de la que ahora.

Yo tengo un vidrio fundido en forma de tubo con una boquilla delgada tapada con un plástico. Sirve para hacer más dulce la vida o para olvidarla incluso. Pero es droga, no dura mucho tiempo y a eso no nos pretendemos aferrar. Sería más nefasto que el mismo cuchillo sin anestesia, más nefasto que insistir en lo inexistente.

Pero yo propongo algo, que todo este enredo de palabrotas, porque de verdad para ustedes debe ser un enredo de palabrotas no se malinterprete y no se lea textual. Existe la metáfora, cuando le digo que estoy colapsando no me lo crea textual. Si yo le digo que estoy muriendo no me lo crea textual. Existen momentos en mi pieza en los que la noche no duerme. Existen momentos en los que la tarde no duerme. Pero no lea eso de manera textual.

Puedo seguir y seguir pero ¿que saben? si nunca dije lo que quería, nunca oyeron lo que quería. Nunca preguntaron lo que queria. Así un par de secretos inconfesables, algunos tragos de más. Yo solo quiero caminar un rato, yo quiero ver como oscurece un rato. Yo me retiro de esto porque quiero sonreír un rato. Mas personajes de autoflajelo no quiero. Yo quiero salir a caminar un rato. Quizás si, vivir un rato de la vida, pero no vivir la vida solo un rato.

Suerte, porque ahora no se trata de éxito, se trata de suerte.