Es muy tarde, más de las 12, tarde. No sé qué hora es precisamente, pero es tarde. En la mañana prendí la tele y de golpe se aparecen unos pechos enormes. Un tipo armando líos de faldas, las famosas peleándose en su lenguaje. Futbolistas. Al mismo tiempo yo mirando la montonera de libros que tengo que leer. Agarro uno, lo suelto, me tomo un jugo. Me acuesto. Me pongo a mirar por la ventana. Me rio, me muero, me mato, me matan. Miro los textos. Miro mi armónica. Miro mi ron.

En la tarde veo a una mujer esperando en la parada del bus, me detuve a mirarla un rato, bastante rato. Ella creyó (supongo) que mientras la miraba la desvestía, pero no tenía idea. No sabe cuántas cosas imaginé, no sabe cuántas cosas se me ocurrieron, no sabe cuántas cosas se me ocurren ahora.

Instituto, clases, comentarios. De nuevo me acorde de los textos que tengo que leer. Teléfono: “otra vez exageradamente pasado del saldo.” ¿Desde cuándo las operadoras hablan así? Clases, clases de… Clases, como sea. Adiós.

Mensaje: “¿tiempo?”

Respuesta: “Tiempo”

Acciones: bla bla bla bla. Pregunto si hay algo nuevo aparte del bla bla bla. Y me dijo bla bla bla bla.

- ?

- ...

- Pídeme lo que quieras

- Da para mucho la imaginación.

- bla bla bla.

- Me aburro, no quiero mas bla bla bla.

- Pero…

- bla bla.

- Pero...

- Adiós.

Mejor me voy a mi casa. Es muy tarde, más de las 12, tarde. ¡Los textos!

El Pc, Fantastic damage. Algo se me ocurrió y de nuevo deje de lado los textos. Es muy tarde, más de las 12, tarde. Alguien aquí debe estar loco.