15/8/05


En la única parte que veo desarrollarse de una manera “natural” el significado de la palabra democracia es en los principios morales. Es ahí también donde se pone en evidencia que la democracia pocas veces consigue llegar a los supuestos consensos que debiera tener como fin. Digo que en los principios morales por lo siguiente: al igual que en la ortografía en donde las palabras nuevas, o dichas forma de escribir ciertos términos llegan a tener valides cuando logran ser leídos por “todo el mundo”, o la aceptación general así lo determina. Todo tipo de reglas anteriores pierden valides si la mayoría, o la “cotidianidad” lo decide así (esto se puede comprobar en el transcurso del tiempo, por ejemplo en el castellano antiguo en donde no se incluían ciertas letras o palabras que posteriormente fueron siendo incorporadas al lenguaje por algunos escritores que luego de ser “universalmente” leídos, la aceptación general los reconoce como validos y en alguna oportunidad los acomoda al diccionario). Como marco jurídico o base para redactar las leyes que rigen de manera completa a un país se toman las bases de la constitución nacional, esta a su vez esta basada consecuentemente en un espíritu que caracteriza a la nación. Dicho espíritu va a incluir fuertemente ciertos principios morales, que al igual que en la ortografía, van a estar respaldados por una aceptación general. En dicha aceptación van a influir principalmente los antecedentes culturales e históricos que caractericen al país. Por ejemplo, para los aztecas no era moralmente incorrecto hacer sacrificios humanos, o en otras civilizaciones la practica de la poligamia. Así mismo, nuestro prisma para juzgar al mundo según nuestros principios morales fueron directamente influidos por la iglesia católica, o bien por un ser superior que va a otorgar mayor credibilidad a la institución, y nuestras civilizaciones occidentales contemporáneas van a juzgar tanto la poligamia como ciertas practicas que en otros casos hubieran sido vistas como naturales (parte de la cultura cualquiera sea esta va a incorporar normas morales las cuales van a estar determinadas a su vez por una aspiración a la que se quiera llegar, el ser superior o dios de dicho grupo de gente.)
Independiente de si exista o no dios existen principios que van a tener al igual que en la ortografía y en la constitución valides según la “verdad” que sea admitida por una aceptación general, y si bien es “filosóficamente aceptado” que la verdad y la razón absoluta no existe, el verde no deja de ser verde porque yo lo quiera llamar rosado. Definiciones son definiciones, el objeto sigue siendo el mismo.

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